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El agente encubierto provocaba serio escozor y con toda razón ya que imponía evocar la figura del tenebroso Alfredo Astiz. El testigo de identidad reservada y el arrepentido, todas figuras repugnantes al sentir de los sectores representados por nuestros visitantes.
Coherente con el compromiso de siempre por los DDHH ORAL Y PÚBLICO en su emisión número 109, del día 4 de abril de 1997 recibió en sus intalaciones, las de FM Palermo a Mabel Gutiérrez, militante de Familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas. Hugo Segura, integrante de la Comisión de Derechos humanos de la Asociación de Abogados de Buenos Aires y Carlos Zamorano, militante de la Liga Argentina por los Derechos Humanos.
Zamorano señaló que el proyecto no era novedoso ya que en tiempos de Alfonsín había surgido otro donde también se incluía la figura del arrepentido con el agravante que afectaba el ejercicio de la defensa. Luego presentó otro inspirado por Rodolfo Barra que pareciera haber resucitado con éste que ahora tratábamos, en todos los proyectos se verificaba una grave inflación de las penas.
Segura no ahorro críticas a la ineficacia de la Corte Suprema en lo que hace a los atentados contra la AMIA y la Embajada.
El agente encubierto provocador fue abordado por el chango Zamorano.
Se autodefine como alguien que no es “un ferviente creyente de todo lo judicial”. Aclaro que yo tampoco.
Segura informó que la AABA había aprobado la propuesta de pedir el rechazo del proyecto por violatorio del debido proceso.
Leyó la declaración DEL 1° de abril de 1997