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El subcomisario Adolfo Luis Cimino, de la Policía Federal, concurrió a una escuela a dar una charla sobre prevención de las adicciones. Algunos alumnos formularon preguntas acerca del gatillo fácil y la represión a manifestantes y a las Madres de Plaza de Mayo en una reciente movilización. Molesto por las preguntas, el policía dijo que los chicos no sabían nada, que él lo había vivido, que sabía muy bien quienes eran las madres y que los desaparecidos estaban vivos y que él sabía donde estaban. Esto mereció el repudio de Madres, que concurrieron a la seccional de revista de Cimino, acompañados por Ernesto Moreau y Liliana Fontán. Las autoridades negaron todo, por lo que se anunció que se promovería acción penal. Sobre este tema ORAL Y PÚBLICO, el 13/0/1996 entrevistó telefónicamente (con algunos problemas técnicos) a María Adela Antokoletz