NUNCA MÁS ES NUNCA MÁS?
Negacionismo: complicidad? Ignorancia? Indiferencia? Estupidez? Todo eso junto?
Carlos Alberto López De Belva
Hoy es 5 de setiembre de 2023. Ayer, nada menos que en el Salón dorado de la Legislatura porteña, bajo la falsa y vergonzante consigna de “Homenaje a las víctimas del terrorismo”. Se reivindicaron los crímenes del Estado terrorista y se intentó; una vez más, instalar la teoría de los dos demonios, esa misma que a instancia de Antonio Trócoli, se coló en el primer prólogo del Nunca más.
Los sectores vinculados a los genocidas han hecho y seguirán haciendo “homenajes” y reivindicándolos. A ellos, a las torturas, a las violaciones, al secuestro de bebés, a los vuelos de la muerte y a toda cuanta aberración fueron capaces de cometer sus homenajeados.
Tal vez, algún día el negacionismo sea delito, pero aún no lo es.
Yo me voy a referir solamente a la abogacía y a sus instituciones.
El de los abogados suele no ser el espacio más progresista de nuestra sociedad. Sin embargo debe recordarse que Néstor Martins fue detenido desaparecido junto con su cliente Nildo Zenteno el 16 de diciembre de 1970. A raíz de este hecho, la Federación Argentina de Colegios de Abogados creó el 24 de abril de 1971 la Comisión de defensa de la defensa que tengo el enorme honor de presidir.
Durante el terrorismo de Estado; atroz y larga noche de nuestra historia reciente, que ayer reivindicaron Victoria Villarruel, Lucía Montenegro y sus invitados, se cobró la vida de un gran número de abogados y abogadas. Nuestros colegas comprometidos con las instituciones del Estado de derecho, de la democracia y también los intereses de los más desposeídos, sufrieron desaparición forzada, asesinato, torturas, cárcel, exilio.
Olvidarse de los abogados y las abogadas víctimas del Estado terrorista es imperdonable moral y éticamente. Dejarlos como sujetos de recuerdo y homenaje, en el pasado, es torpeza o complicidad. Mucho más grave es sugerir mirar hacia el futuro y no salar las llagas.
Durante la dictadura se produjo el luctuoso hecho recordado como La noche de las corbatas. En la Ciudad de Mar del Plata, fueron secuestrados colegas, varios de los cuales permanecen como detenidos desaparecidos, algunos fueron asesinados-
La Junta de Gobierno de nuestra Federación en Mendoza, el 19 de marzo de 2004, al instaurar el Día nacional del Abogado Víctima del terrorismo de Estado (hoy día nacional de los abogados y las abogadas víctimas del terrorismo de Estado) expresó:
“ Los abogados secularmente han sido diseñadores y constructores de esos valores sociales al protagonizar la defensa del ser humano protegiendo la vida, la libertad, la dignidad, el honor, el patrimonio y mantener la lucha contra el abuso del poder, sea éste público o privado. Esa tarea esencial del abogado se proyectó a la defensa de los sistemas institucionales democráticos y de soberanía popular para que a través del tiempo y de la memoria las instituciones crezcan y eviten que se puedan repetir actos reñidos con la propia condición humana, la razón y la civilización.-
Así, proponemos que actuando fielmente acorde la condición de pueblo civilizado honremos por medio de la conmemoración y el reconocimiento la caída de abogadas y abogados en forma impune, cruel, inexplicable y absurda por haber luchado en la defensa inclaudicable de esos valores y haber sido víctimas del terrorismo de Estado.-
La persecución, desaparición y fallecimiento de abogados argentinos durante ese período oscuro de nuestro país, lamentablemente ocurrió en diversos puntos de nuestra tierra y tal es el sentimiento de reconocimiento que toda la abogacía argentina debe a aquellos que cayeron en tan arteras circunstancias.- En este marco, consideramos como hito referencial de aquella sistemática desgracia personal e institucional, la denominada ‘Noche de las corbatas’ que aconteciera en la ciudad de Mar del Plata durante los días 6, 7 y 8 de julio de 1977, y que irrumpe en el escenario nacional de forma paradigmática como emblema de nuestra profesión…
A casi 27 años de aquellos aciagos días en que la espada penetró causando muerte y terror en la carne y conciencia de las personas y su pueblo, no debemos olvidar que miles de hermanos han padecido un destino no merecido también con persecución, desaparición y fallecimiento emergiendo los abogados caídos como faros de luz de aquella noche oscura .-
Ante lo perdido, lo padecido y lo irreparable, se propone que la memoria colectiva de la Abogacía argentina honre a tales abogados y la función social de los hombres y mujeres del derecho, instituyéndose el Día Nacional del Abogado víctima del terrorismo de Estado el 6 de julio de cada año, atento que en dicha fecha comenzó la sistemática acción en la ciudad de Mar del Plata”.-
Con esta declaración, emitida por el órgano soberano de FACA, ningún abogado, ninguna abogada, puede; salvo violando normas legales, éticas y morales, negar que hubo terrorismo de Estado y que hubo muchos y muchas colegas que fueron víctimas directas. Normas que reglamentan el ejercicio de la abogacía, establecer la obligación de defender las instituciones de la democracia. No puede ser de otro modo, lo dispone la propia Constitución Nacional:
“Art. 36.- Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos.
Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de penas.
Tendrán las mismas sanciones quienes, como consecuencia de estos actos, usurparen funciones previstas para las autoridades de esta Constitución o las de las provincias, los que responderán civil y penalmente de sus actos. Las acciones respectivas serán imprescriptibles.
Todos los ciudadanos tienen el derecho de resistencia contra quienes ejecutaren los actos de fuerza enunciados en este artículo.
Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos.
El Congreso sancionará una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función”.
Los abogados y las abogadas que a pesar de la claridad de los textos citados y de lo probado en sede judicial a partir de la causa 13, negaren la existencia del Estado terrorista y/o sostuvieran de manera abierta o vergonzante la teoría de los dos demonios, no están ejerciendo su derecho de opinar. Están tergiversando la historia, Sola a algunas de las causas sugeridas en el título puede obedecer la pretendida asimilación de los actos de terrorismo cometidos desde el Estado con las actividades de organizaciones civiles, cuyos actos debieran haber sido juzgados en los tribunales y no en los campos de concentración. Comparar delitos de lesa humanidad con delitos comunes no es serio, ni reconoce sustento jurídico, legal, ni ético.
En lugar de buscar atajos teóricos, los cómplices ideológicos y los indiferentes, debieran expresarse con claridad.
Después de todo lo de ALGO HABRÁN HECHO y LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS Y HUMANOS, fue más sincero, aunque horroroso.
Fueron 30 mil. Nunca más es nunca más. El negacionismo es apología, la apología es delito.
MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA