Humberto Cacho Costantini entrañable amigo. Documental imperdible - Abogarte

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Che mundo, cosa gente. He aqui el documental sobre Cacho
Humberto Cacho Costantini fue una de las cosas que le debo al exilio en México. Era un porteño empedernido que afirmaba que la ciudad que nos había acogido, él venía de Nueva York. no tenía sexo y que allí la luna se ve al revés. Algo que posiblemente solo inquiete a un poeta.
Tanguero incurable, bailarín quejombroso que nunca le perdonó a Jorge Boccanera que hubiera optado por mí.
Una mañana, yendo por Insurgente sur me lo encontré a la altura del parque hundido, zona en la que vivía, donde en un cuartito tenía un altar de la patria donde atesoraba paquetes vacíos de yerba mate, cajitas también vacían de fósforos ranchera y otras chucherías; entre ellas algún preservativo made in Argentina.
Nuca pude entender cómo se había dedicado a las artesanías. Hacía unas hermosas bicicletas de alambre.
En aquel encuentro por Insurgentes sur lo invité: "Cacho, vamos a comer un asado?". Desconfiado me preguntó "Adónde?" "al campo" le aclaré, a lo que contestó "No!, el campo es pa' las postales"
Una noche nos encontramos a la salida de un concierto que había dado en el inmenso Auditorio nacional del DF, Osvaldo Pugliese. Estaba eufórico y embelesado por el primer bandoneón, Arturo Penón.
Yo, que nostálgico y caradura, me le había pegado a la orquesta desde el día de su llegada lo fui a ver a Penón quien al saber que Cacho estaba en México lo quiso conocer ya que lo había leído, en especial por su obra Háblenme de Funes. Para hacertela corta, esa noche en la casa de otro argentino, Penón tocaba el bandoneón mientras Cacho recitaba sus poemas a Gardel y a Troilo.
Te lo podés imaginar?
Cuando regresamos ya no lo volví a ver pero supe por Horacio Salas, que el día de las Felices Pascuas, la casa está en orden!, se descompuso de la amargura. La última vez que lo vi; mejor dicho lo que de él quedaba, fue en la SADE, donde se lo velaba. Eramos solo tres en ese momento. Cacho, Salas y yo.
Pasado el tiempo vi este video y con gran sorpresa descubrí que entre las fotos estaba una que nos tomé una tarde en el DF


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