El apagón de Ledesma y otras tragedias - Abogarte

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El apagón de Ledesma y otras tragedias
Carlos A. López De Belva
Julio 2022

Julio es un mes que, para los abogados y las abogadas, trae una carga emocional muy movilizante. Para quienes creemos que la defensa de los derechos humanos, la memoria, la verdad, la justicia, no son simples formulaciones de ocasión sino interpelaciones concretas para que tratemos de ser consecuentes con un legado histórico, son llamados a la militancia.
En una recordada Junta de Gobierno que honra la historia de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, en la Provincia de Mendoza en el año 2004, se instauró el Día nacional del abogado víctima del terrorismo de Estado. La denominación actual es Día Nacional del Abogado y la Abogada Víctimas del terrorismo de estado.
La nueva designación inscribe en la filosofía que inspiró a nuestras autoridades cuando, en otra histórica Junta de Gobierno, esta vez en Buenos Aires, decidieron la integración igualitaria de los órganos de dirección de la FACA.
Desde la Junta de Mendoza, cada 6 de Julio de realizan en las instituciones federadas, distintas formas de recordación a esos y esas colegas que sufrieron persecución, antes y durante el terrorismo de Estado. Si bien el disparador fue el luctuoso suceso del mes de julio de 1977 en Mar del Plata, la Noche de las Corbatas, la evocación es mucho más amplia y abarca a los detenidos y las detenidas; los y las que sufrieron desaparición forzosa;  los asesinados, las asesinadas, los exiliados y las exiliadas.
Lamentablemente esos colegas marplatenses no fueron ni los primeros ni los últimos con quienes se ensañaron las fuerzas armadas al servicio del poder real y sus apetencias siempre insaciables de mayor acumulación de riqueza.
Terminar con la subversión y con la corrupción fueron hipócritas invocaciones que enmascaraban su verdadera finalidad. Para sus objetivos era necesario descabezar el movimiento obrero, las entidades estudiantiles, los movimientos sociales y populares y eliminar o silenciar, a sus abogados y abogadas
Ya, en diciembre de 1970 habían recurrido a esa metodología, al desaparecer al también laboralista Néstor Martins. Este hecho impulso la creación de la Comisión de Defensa del abogado  en el mes de abril de 1971.
Los abogados y las abogadas laboralistas siempre molestaron al poder. Pasada la larga noche de la dictadura cívico militar, vinieron las diatribas: industria del juicio, caranchos, etc.
Los jueces laboralistas no fueron tratados con menor desprecio.
Creo que es remarcable la designación que nuestros colegas decidieron dar en Mendoza a la evocación de los y las colegas: “terrorismo de Estado”. El idioma no es neutral ni las palabras inocentes. Sin recurrir a eufemismos como gobierno militar, proceso de reorganización nacional, proceso, gobierno de facto y otros términos más o menos condescendientes, terrorismo de Estado, tal y como fue.
El 25 de marzo del 2004, la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante la Ley N° 1278, instituyó el 7 de julio como el Día del Abogado Laboralista, en homenaje al Dr. Centeno y los otros colegas víctimas de la Noche de las Corbatas.
Este año de 2022 se realizaron muchas actividades en las cuales se recordó a las víctimas que el Estado terrorista se cobró entre nuestros y nuestras colegas. Y se lo hizo, mayoritariamente, reivindicando sus calidades de militantes.
Militantes por las instituciones de la República, militantes por la vida, militantes por los derechos de los más necesitados y fundamentalmente, militantes por un mundo mejor. Inspirados y empujados por una realidad histórica, a nivel global, regional y nacional, diametralmente diversa de la actual.
Recordarlos solo como hombres y mujeres que luchaban por el restablecimiento del estado de derecho formal es “bajarles el precio”.
Pero Julio es un mes que también nos impone evocar un hecho paradigmático, que como muy pocos otros, evidencia cómo el asalto al poder por las fuerzas armadas, tuvo el objetivo de imponer un Estado en que los trabajadores y las trabajadoras no tuvieran derechos, ni quien se los defendiera.
Había que desterrar a sangre y plomo la pretensión de que donde hay una necesidad hay un derecho y donde hay un derecho hay una acción para hacerlo valer, como lo imponen la Constitución Nacional y los Tratados y Declaraciones relacionados a los derechos humanos económicos y sociales.
En las noches del 20 al 22 de julio de 1976, en la Provincia de Jujuy ocurrieron los hechos que recordamos como El apagón del ingenio Ledesma.
La Noche del Apagón
Uno de los hechos que con mayor claridad demuestra cual fue la verdadera finalidad del Estado terrorista fue la Noche del apagón del ingenio Ledesma. La coordinación de los genocidas y los detentadores del poder real, el poder económico concentrado, quedó en evidencia de la manera más cruel y brutal.
Con su principal responsable ideológico impune, se cumplen 46 años de “La noche”.
“La represión a trabajadores, trabajadoras, activistas y militantes vinculados y vinculadas con los procesos de organización en el ingenio Ledesma (Jujuy) durante la última dictadura en Argentina (1976-1983) fue visibilizada y denunciada desde la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, en 1984, y el juicio a las Juntas, en el marco del cual se escucharon testimonios conmovedores, como el de “Rita” Eublogia Cordero de Garnica, que denunciaron fuertemente el proceso represivo y el papel de la empresa. Olga Arédez, esposa del desaparecido ex intendente de Libertador General San Martín, Luis Arédez, se convirtió en una figura emblemática de la denuncia a las violaciones a los derechos humanos a partir de un sostenimiento de la lucha aún en contextos de soledad y persecución. En el período 2003-2015, en un contexto de ampliación y profundización de las políticas de derechos humanos se generaron nuevos movimientos sociales y políticos en Jujuy. Muchos de ellos retomaron las banderas de Memoria, Verdad y justicia y convocaron en esa etapa movilizaciones multitudinarias, con participación de organizaciones y militantes de todo el país demandando justicia para los hechos represivos vinculados al caso de Ledesma y recordando en particular el proceso conocido como “La Noche del Apagón”, como se conoce a una serie de secuestros en la localidad de Libertador General San Martín, muchos de ellos realizados con vehículos del ingenio Ledesma que tuvieron lugar en realidad en varios días sucesivos en torno al 20 de julio de 1976, en el marco de cortes del suministro eléctrico.
En términos del proceso de judicialización en el ámbito penal, Carlos Pedro Blaquier, dueño del ingenio Ledesma, y Alberto Lemos, el administrador general de la empresa en la etapa en que se cometieron las violaciones a los derechos humanos fueron procesados en noviembre de 2012 por privación ilegal de la libertad en dos causas, por los secuestros de 29 trabajadores y referentes sociales ocurridos entre marzo y julio de 1976. El procesamiento fue confirmado en forma parcial en 2013 por la Cámara Federal de Apelaciones de Salta. Ante la apelación de las defensas, la Sala IV de Casación, integrada por Gustavo Hornos, Juan Carlos Gemignani y Eduardo Riggi, tomó el expediente en diciembre de 2013. Los jueces se pronunciaron en marzo de 2015, dictando la falta de mérito en beneficio de Blaquier y Lemos. Al mismo tiempo que consideraron probado que la empresa aportó vehículos para los secuestros, negaron en el fallo que pudiera considerarse probado que el dueño y administrador del ingenio hubieran conocido los fines para los que se usaron estas camionetas.
Hace unos pocos días, el 8 de julio de 2021 y luego de seis años de demora, la Corte Suprema de Justicia de la Nación revocó por mayoría el fallo de Casación que había beneficiado con una falta de mérito a los responsables empresariales, considerando “arbitrario” el pronunciamiento de la Sala IV de Casación. El fallo tuvo los votos mayoritarios de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco, quienes sostuvieron que la decisión se “apartó en forma manifiesta de la solución normativa prevista para el caso, obstaculizando indebidamente el avance del proceso”. El presidente del máximo tribunal, Carlos Rosenkrantz, votó en disidencia al considerar que se debía dejar firme la falta de mérito, y Ricardo Lorenzetti no votó. A 45 años de un hito emblemático de este proceso represivo, resulta imprescindible un compromiso categórico para que este juicio oral se desarrolle en forma urgente, teniendo en cuenta la importancia emblemática del juzgamiento de estos hechos de extrema gravedad, el tiempo transcurrido y la edad avanzada de muchas de las víctimas que exigen justicia, y el hecho de que el mismo imputado, Carlos P. Blaquier, tiene 93 años.” (https://www.argentina.gob.ar/noticias/se-cumplen-45-anos-de-la-noche-del-apagon )
En esta terrible historia surge gigantesca la figura de una mujer, Olga del Valle Marquez de Aredez. Fue la esposa de Luis Aredez quien fue médico del Ingenio y luego Intendente de Libertador General San Martín. Los dueños del ingenio nunca le perdonaron haber tenido que pagar, por decisión de él, por primera vez en su historia, impuestos. El 24 de Marzo de 1976 fue secuestrado y luego liberado. Desde Mayo de 1977 permanece en condición de detenido desaparecido.
En el año 1983 Olga empezó solitaria en un principio, la lucha por la aparición con vida de los detenidos desaparecidos del Ingenio y del Dr. Luis Aredez.
Su figura, enarbolando la fotografía de su esposo detenido desaparecido, sola dando vueltas a la plaza de Libertador General San Martín, era un reproche lacerante a otros familiares que temerosos o porque tenían familiares trabajando en el ingenio, la miraban, seguramente con insoportable culpa,  ocultas desde sus casas. Con el paso del tiempo fueron sumándose vecinos hasta que más tarde sus rondas se convirtieron en masivas al sumarse hombre y mujeres defensoras y defensores de los DDHH de distintos puntos del país.
Fui amigo de Olga, como lo soy de su hijo Ricardo.
Era una mujer que equilibraba de manera notable, la firmeza y la ternura. Alegre, amante del baile, del que disfrutaba haciéndose acompañar de otras madres, Carmen Lapacó, María Adela Gard de Antokoletz, Laura Bonaparte, Marta Ocampo de Vázquez, Taty Almeida, Nair Amuedo.
Un ser querible, a quien no puedo sino recordar de manera permanente, sola, dando vueltas a la Plaza. Victima ella también del Ingenio, murió por un cáncer que le provocaron las emanaciones del bagazo depositado y quemado a cielo abierto. Promovió un amparo que finalizó luego de su muerte.
La Federación Argentina de Colegios de Abogados no fue indiferente a los hechos de Jujuy, en las actas de la Mesa Directiva y la Junta de Gobierno de fecha 11 y 12 de mayo de 2006 en Córdoba se registra:
“PUNTO 4 c)
Comisión de Derechos Humanos: caso Ledesma Jujuy, petición de amicus curiae. El Dr. Mallagray refiere las actividades que realiza la empresa Ledesma y el problema que se suscita con la planta productora de papel. Respecto de esta cuestión se presentó un amparo por parte de Doña Olga Márquez de Aredes, ámbito en que se realiza una  pericia que concluye en que la empresa aplica un método por el que no incumple las normas medioambientales. El tribunal falla rechazando en cuanto el asunto de fondo el amparo, llevando la actora  la cuestión a la Corte Nacional. Otro aspecto del tema Ledesma lo constituye el hecho conocido como ”La noche del apagón”, ocurrido en el año 1976, en que la Gendarmería Nacional, utilizando personal y vehículos de la empresa, produjo el secuestro de 300 personas de las poblaciones de Gral. San Martín y, entre ellos toda la comisión directiva del sindicato del azúcar. De ese total de personas, alrededor de treinta permanecen como detenidos desaparecidos. Resalta lo urticante del tema por la dependencia que tiene la sociedad jujeña con la empresa. El Colegio de Jujuy ha decidido la presentación como amigo del Tribunal en ambas acciones.
Respecto de este punto se analiza la petición que formulara por correo electrónico el Presidente del Colegio de Jujuy, Dr. Mallagray, de la participación de FACA como amigo del Tribunal en la causa sobre violación de derechos humanos – Ingenio Ledesma, ratificando en este acto dicha presentación y agregando que entre los detenidos -desaparecidos se encontraba un colega nuestro, el Dr. Jesús Armando Baigorria.
A su vez la Comisión de Derechos Humanos de  FACA, reunida en Córdoba el día 21 de abril dictaminó sugiriendo el apoyo institucional de la Federación respecto de las situaciones reseñadas ut supra.
Al respecto el Presidente del Colegio de Jujuy peticiona formalmente la participación de FACA como amicus curiae en las actuaciones, delegando en el Colegio el contralor del expediente.
Luego de un interesante intercambio de opiniones se aprueba el requerimiento formulado, delegándose en el Colegio solicitante el seguimiento del caso”.
En suma, Julio nos impone la evocación de hechos trágicos vinculados con la abogacía y con los derechos humanos. En todos ellos, nuestra Federación ha estado presente y, sin duda, lo seguirá estando.

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